La expresidenta de la Cámara de Representantes reaccionó a la postura del senador de no apoyar la confirmación de Verónica Ferraiuoli para dirigir el Departamento de Estado.

El senador del Partido Nuevo Progresista (PNP), Ángel Toledo, reconoció durante una entrevista en Radio Isla que recibió múltiples llamadas durante el fin de semana para abordar el tema de Verónica Ferraiuoli como secretaria designada al Departamento de Estado.

Toledo era uno de tantos que no favorecían la confirmación de Ferraiuoli antes de que la gobernadora Jenniffer González Colón retirara su nombramiento para la consideración del Senado. Eso abrió una puerta para la entrada de forma interina de Narel Colón, esposa del alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera hijo.

Entre las comunicaciones, la llamó la atención a Toledo fue un escrito enviado por la Zaida “Cucusa” Hernández.

“Me escribió un mensaje interesante la expresidenta de la Cámara (de Representantes) a quien sigo apreciando a pesar de la postura que haya asumido. Ella, en una reacción de último minuto, me dice que era una decepción haber votado por mí, pero peores cosas dijo de la gobernadora y ella la perdonó. La perdono también. Realmente no tengo problemas con eso”, dijo Toledo.

“Al final del día no tengo razón para guardar rencor. Descanso tranquilo de que hizo lo que el pueblo quiere que se haga”, agregó.

Toledo afirmó que no le parecieron extrañas las comunicaciones para tratar de persuadir para inclinar la balanza hacia un voto a favor de Ferraiuoli.

“Fueron llamadas muy respetuosas. Algunas más intensas que otras, pero respetuosas. Pienso que es parte del proceso e igualmente entiendo que la postura que asumí al igual que de otros compañeros fue lo que resultó en la determinación de anoche de retirar el nombramiento”, dijo el senador en Radio Isla 1320 AM.

“Es una situación que una vez se da la Comisión Total, uno tiene la evidencia de frente, los elementos de juicio y no hay por qué dilatar una determinación. Fui vertical con eso. Lo vemos como un triunfo de la democracia. La Constitución de Puerto Rico faculta al gobernante a hacer los nombramientos para el Senado de evaluarlos y dar el consentimiento”, concluyó.